martes, 30 de junio de 2015

La fuerza del amor - Beni



Siempre he tenido un cuerpo orondo, de dimensiones extraordinarias.

A los veinticinco, y después de haber perdido un peso considerable a base de esos esfuerzos sobrehumanos en los que ponemos a prueba la voluntad de la mente, pude comprar mi primer vestido de confección estándar.

Lo conseguí a base de raciones de risa, qué otra cosa podía hacer: mucho ejercicio, sudando hasta quedar extenuada y cerrando el pico con todas las hambres habidas y por haber en mi interior. Conceptos cruciales para ese fin.

Me sentía tan feliz con mi nuevo cuerpo esculpido día a día, que mantenerme era una decisión inamovible frente a la provocación en fiestas y celebraciones de todo tipo.

Han pasado muchos años y muchos kilos más de aquello; y reconozco que soy una persona que disfruto comiendo. Ahora estoy en esas “edades complicadas”. Esas en que los excesos que cometes y hayas cometido a lo largo de toda tu vida, te pasan factura.

He tenido dos hijos, que también se hacen notar por sus formas corporales. Un marido y dos novios.

Desde que me separé, no había conseguido mantener una relación seria, y mis frustraciones emocionales, las suplía con abundantes ingestas de alimento descontroladas.

Pero de vez en cuando la vida nos besa la boca, sí, sí, eso es lo que me pasó cuando conocí a este hombre que me venera y le gusta mi cuerpo, tal cual es. Me quiere con locura, y lo mejor de todo, es que sus besos, saben a pastel de nata y chocolate.

Confieso que he suplido mis ansias de comer por su amor, he perdido peso y estoy divina. Creo que es la primera vez en mi vida que estoy en perfecto equilibrio.

¡Lo que no consiga el amor!


Beni


7 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este relato Beni, lo he leído con gran placer.
    Que tengas un gran verano.
    Un saludo y una :)

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  2. Me ha gustado mucho este relato Beni, lo he leído con gran placer.
    Que tengas un gran verano.
    Un saludo y una :)

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  3. Dejas claro que nos pasamos comiendo por culpa de carencias emocionales. Me gusta la forma de decirlo. Besitos mil.

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  4. No sé si me creerás pero me he sentido totalmente identificada. Lo sentí.
    Un abrazo.

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  5. Beni, muy bueno este relato y también real como la vida misma, deberíamos dedicarle más tiempo al amor y menos a la comida. Feliz verano

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  6. Beni mui bonito tenemos que copia y aser mas caso al amor y menos ala comida y ahotras tcosa que no merensen la pena
    feliz berano

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