En el camino de una vida
sin saber, recogí un alma,
tuve que perderla de vista
aún sin siquiera conocerla.
El hilo rojo de un destino
para tú y yo desconocido,
urdió con un tiempo perdido
en esta orilla un encuentro.
Puente de palabra
más allá de la mirada,
alma recobrada
a pesar de la distancia.
Reconocí tu bella letra
en mi memoria grabada,
ahora quiero guardarla
para nunca más perderla.
Benjamín J. Green
Las bellas letras no deben nunca perderse, quedan para la eternidad, como quedará tu poema.
ResponderEliminarHermoso Laura.
Un beso
Me siento halagada Benjamín, muchas gracias por tan precioso regalo, y es verdad la ironía rara de este destino que ha hecho que nos reencontremos después de tantos meses a pesar de la distancia. Millones de gracias otra vez. Un besazo.
ResponderEliminarHola Ben.
ResponderEliminarBellas palabras que describen un inesperado y necesitado reencuentro.
Me ha gustado mucho
Saludos
Hola a todos.
ResponderEliminarGracias por vuestros amables comentarios,
este poema ilustra un poco las vueltas que
da la vida, cuando menos te lo esperas, vuelves
a encontrar lo que habías perdido, aun sin saberlo.
Un mas que hermosa vivencia, que bien a valido
lo pasado, un gran reencuentro de las palabras perdidas.
Igual que las vuestras que son mana para mi pluma.
Un abrazo cordial.
Benjamín