Silencia mis labios
tu índice censurador
evitando disturbios
a nuestro alrededor.
Mudas mis soflamas
con mirada inquisitiva
al filo del cortaplumas
con sombra aumentativa.
Sin juicios y sin decretos
amarran de ira al corazón,
engordan los secretos
ennegrecen la razón.
Hasta el punto que al latido
lo no dicho lo convierte,
en mi interior escondido
en rabia, silencio y muerte.
Laura Mir
Hola laura.
ResponderEliminarEl silencio impuesto, que solo hace
que se quiera gritar aun mas alto.
El no poder decir la verdad, por temor a
hacer daño, es el principio del fin.
Un precioso poema al desamor y a sus
secretos.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo cordial.
Benjamín.
Precioso y enigmático poema.
ResponderEliminarMagnífica, como siempre.
Saludos.
Muchas gracias por vuestros comentarios me son muy apreciados. Un abrazo enorme a los dos.
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