lunes, 28 de julio de 2014

Bajo la lluvia



Esta tarde la lluvia trae imprecisos ecos de secretos desvelados, de dulces ternuras emitidas en sombras, suaves caricias clandestinas en instantes soñolientos que hicieron por un tiempo, sonar melodías que adormecían el paisaje y vibraban las almas con cada acorde, con cada nota, en una comunión casi perfecta entre el cielo y la tierra.

Era un besar suave el de aquellos besos, a veces ávidos, a veces lentos, pero siempre torpes.

Sigue lloviendo sobre el pavimento duro y gris de esta estación; guardo en mis maletas disfrazados con otras prendas de rigidez aquellos te quieros, que por mucho que llueva y sople el viento, no se los lleva, aunque ahora los desecho porque sé que nunca fueron ciertos.

Me resguardo bajo un paraguas negro como la noche que apenas cubre de olvido todo lo que siento y me salpica el agua de otras hablas de boca en boca que en mi interior maldigo.

El mito del amor desquerido y descreído vuelve a proyectarse como las lobregueces de tus últimos silencios, de las esperas eternas y de los murmullos perpetuos.

Bajo esta lluvia fría, aquellas melodías ya no se asemejan a nada, no armonizan nada porque todo está al descubierto. Es la agonía lo que queda a falta de la clave en este pentagrama, es solo desconcierto en este concierto lleno de contrariedad y de despecho.

Sé que no hay voz, sé que no hay rima, sé que ha muerto el verso.

No he de sentir vergüenza por haber amado, por haber querido los frutos en los amaneceres recolectados, porque he entregado el corazón en cada encuentro, porque he entregado el alma en cada beso, porque he derramado vida en cada rincón de tu cuerpo.

Pero eso me llevo, el recuerdo del besar suave de tus labios, antes ávidos, ahora añejos; antes de seda, ahora ni de acero, pero siempre y ahora lo sé, fueron desmedidos y embusteros.

Con todo me quedo porque nada apreciaste, mientras espero mi tren bajo un paraguas negro que apenas cubre todo lo que en estos momentos de despedida siento.


Laura Mir

10 comentarios:

  1. Hola Laura.
    Un intimo relato, que solo se puede escribir
    las tardes de lluvia fría, mirando desde detrás
    del cristal como se moja el mundo a la par
    que el corazón.
    Ecos de lluvia en una alma.
    Me ha gustado mucho, invita a soñar.
    Un abrazo cordial.
    Benjamín

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  2. Me gusta la voz que se sincera. Parece de tarde lluviosa, como dice Benjamín, con voz tenue a buen recaudo. Da la impresión de traslucir el coraje de haber amado, pese a haber recibido a cambio despechos y embustes. Un abrazo.

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  3. Muy bonito
    Una despedida bajo una lluvia que purifica el alma

    A. Gran

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  4. Sonaba el agua a resguardo del recuerdo,
    de nacer en lo perdido por haber tenido.
    Me criaste entre besos que eran de olvido
    entre charcos de ahogar lo que fue creído.
    Busco, a recuento de travesaños,
    de la desvergüenza de risa por llanto,
    un hogar lejos del paraguas negro de engaño,
    de saber que no hay verso, sino hay canto.

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  5. Muy bonito pero me sabe a cruda despedida, a dolor a desamor, es triste
    pero a veces la vida misma es así.

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  6. Una emotiva despedida, fiel reflejo de lo que dejas atrás para acometer un largo viaje y triste viaje.

    Emocionante, para cualquiera. Felicidades Laura.

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  7. Emociona ese amor DESQUERIDO. Me encanta. Gracias por escribirlo y por describirlo.

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  8. Muchas gracias por vuestros amables comentarios siempre animan a seguir escribiendo. Un abrazo.

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  9. Bueno, Laura. Indefectiblemente te salta la vena poética, pero claro, tratándose del amor, es muy válido. Te ha salido bonito. Solo una observación: el "deshecho" entiendo que es "desecho". Un abrazo.

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  10. Muchas gracias por la observación, ya está subsanada y gracias por el comentario. Un abrazo y feliz semana.

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