Gaviota que vuelas alto
yo te recuerdo en mi
noche,
no te vayas, vuela raso
no te haré ningún reproche.
No me dejes en la sombra
del pesar y el desconsuelo.
Préstame tus alas blancas
déjame cruzar el cielo.
Tus alas me cubrirán y nada ya me podrá,
ni las noches en desvelo, ni el dolor insoportable,
ni trampas de pajarero,
ni la incomprensión de nadie.
Cruzaré los anchos mares,
buscaré un lugar seguro.
Allí me recostaré, descansaré,
sí, al fin dormiré. Aguardaré mi futuro.
Dormir, dormir… sí, dormir o… ¿Es morir?
Aún siendo así qué más da,
Por fin podré descansar
¿He de dudar yo? ¡Jamás! Él me vendrá a despertar.
Por eso gaviota mía…
No me dejes en la sombra
del pesar y el desconsuelo,
préstame tus alas blancas,
déjame cruzar el cielo.
Mati de Tena
(Madrugada del 13 de Noviembre de 2.006)
Hola Mati de Tena.
ResponderEliminarMe ha gustado tu poesia,
La eterna busqueda de un lugar donde estar
en paz.
Espero que encuentres tus alas.
Un saludo
Benjamin.
Muchas gracias Mati por compartir tan linda y sentida poesía, siempre es un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho. La verdad es que dormir es una pérdida de tiempo. Ojala no lo necestaramos.
ResponderEliminarHola Mati de Tena, muy bonita tu poesía, me gustaría volar como tu gaviota y como tu dices dormir bajo sus alas.
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