Dijo el sabio
Sisebuto:
- Con esta
ametralladora,
mil disparos por
minuto
y sesenta mil por
hora:
¡que gloria será la
mía
si con esta máquina
potente
llego a matar
buenamente
un millón de hombres
al día!
Proclamarán su bondad
en las más lejanas
tierras,
pues así acabarán las
guerras,
y también la humanidad.
*Recuerdo por Albert Gran
Hola Albert Gran.
ResponderEliminarUn magnifico y acertado
relato, cuanta razon.
ANIMO Y GRACIAS
Dijo bien el sabio Sisebuto, tiene que morir la humanidad para acabar con la guerra, es muy real tu sentencia. Quedo con la esperanza de que tanto sufrimiento inútil que producen las armas acabe, y mientras espero, aprovecho para darte un gran abrazo y las gracias por compartir esta poesía con nosotros.
ResponderEliminarEste poema debe tener por lo bajo 90 años- Mi padre lo recitaba.
ResponderEliminarSí, Olga. Albert murió hace un año y medio a la edad de 95 años. Y la recitaba de tanto en tanto, en su momento, intenté saber de ella pero no encontré nada. Gracias por pasarte, leernos y comentar. Un abrazo.
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